* De Santa Eulalia

El Odiel y el Zancolí
se unieron en un abrazo.
de testigo, Santa Eulalia
el tamboril y el fandango.

Cruzo jarales y encinas
reina del Odiel, por verte
pa’ que nos des nuestra suerte
Ay, santa Eulalia bendita,
¡Enséñanos a quererte!

Hay una imagen chiquita
a orillas del río Odiel
en la que tengo mi fe.
Es Santa Eulalia bendita,
orgullo de Almonaster.

La Virgen de Santa Eulalia
la que más altares tiene;
no hay uno en Almonaster
que en su pecho no la lleve.

Es Juan, el tamborilero,
héroe de la romería.
Su tambor, verde romero,
lo toca de noche y de día
con sabor santolallero.

Vámonos a torear
el toro de Santa Eulalia
que antes de que pase na
echa un capote la Santa.

Una niña se perdió
camino de Santa Eulalia
si me la encontrará yo
una salve le cantaba.

Si pasas por Zancolí
y a la derecha te inclinas,
en el primer camarín
está la Pastora Divina,
un puro retrato a ti.

Lucero de la mañana
acaba ya de salir
que te está esperando el alba
en el río Zancolí.

Yo no me lavo la cara
en el río Zancolí
porque no quiero más agua
que la que lloro por tí
cuando canta Santa Eulalia.

Tú hueles a barranco y a jara,
a tomillo y a romero,
y el aire que da en tu cara
a rocío mañanero,
¡espejo de luna clara!.

En el suelo del Rocío
hay conchas y caracoles
pero en el de Santa Eulalia
hay una alfombra de flores.

¿Qué es aquello que relumbra
por aquellas encinitas?
Si la vista no me engaña,
es Santa Eulalia Bendita,
la más bonita de España.

De Almonaster hemos salio
pasando miles de fatigas,
sólo por venirte a ver,
Santa Eulalia de mi vida.

Cómo los torillos bravos
tienes serrano el arranque
sólo te acuerdas de mí
cuando me tienes delante.

La luna tiene a gala,
de alumbrar el río Odiel
donde vive la serrana
más guapa de Almonaster,
que se llama Santa Eulalia.

Eres guapa y Dios te guarde
y en tu puerta da la luna
acaba «desengañarme»
mira que va a dar la una
y tengo que retirarme.

No quieras, niña, no quieras
antecedentes penales,
que de muerte me has herío
al llegar a los Arenales.

Camino se Santa Eulalia
párate en los Arenales,
cuando empieces a quererme
pido a Dios que no te pares.

Dicen que bajo la luna
y bebió el Zancolí,
sintió tan cerca del cieloç
que se vistió de romero
y allí se quedó a vivir…

A Santa Eulalia he venío
a pedirte que me quieras
No desprecies mi cariño
que es sincero y es de veras.
¡A Santa Eulalia he venío!.

Hoy se unen en abrazo
Mérida y Almonaster
Santa Eulalia ha sido el lazo
Mérida le dio el nacer
y Almonaster su fandango.

No hay cielo como aquel cielo
cielo azul de Santa Eulalia
ni río como el Odiel
donde me lavé la cara
en un bello amanecer.

Santa Eulalia de mi vida
Santa de mi devoción
dame salud Santa mía
para ir a tu función
lo que me quede de vida.

Yo tenía un gañafote
amarrao por una pata
el puta se me escapó
porque quería una corbata
un sombrero y un bastón.

Estando tú en agonía
a Santa Eulalia fui a ver
por su salud madre mía
una salve le rece
se puso buena enseguía.

En Santa Eulalia hay un río
que se llama Zancolí
donde me lavé la cara
la primera vez que fui.

De Santa Eulalia el romero
el tomillo y la magarza
lo que más aroma tiene
por donde La Santa pasa…

Es una antigua costumbre
al llegar a los Arenales
el tomarse una copita
saludar a las amistades
y seguir para la ermita.

La Virgen de Santa Eulalia
la que más altares tiene
no hay uno en Almonaster
que en su pecho no la lleve.

Es una antigua costumbre
de to el que va a la función
el irse a lavar la cara
sin toalla y sin jabón
al río de Santa Eulalia.

Por aquel remolinillo
que lleva el toro en la frente
yo te estoy queriendo a ti
con fatiguitas de muerte.

Dale a la jaca que ande
que llegue pronto a la ermita
que tengo una fe muy grande
en Santa Eulalia bendita.

El Odiel y el Zancolí
se unieron en un abrazo.
De testigo, Santa Eulalia,
el tamboril y el fandango.

Toda la noche me llevo
atravesando pinares
por darle los buenos días
al divino sol que sale
toda la noche me llevo.

Que se callen un momento
las campanas de la ermita
que Almonaster está rezando,
cantándole por fandangos
a Santa Eulalia bendita.

Eres mata de romero
que me penetras el alma
y yo, como bien te quiero,
voy siguiendo tus pisadas
por saber tu paradero.

Santa Eulalia es lo más lindo
que existe en los contornos
una perla trajo Odiel,
y la dejó entre nosotros
los hijos de Almonaster.

A orillas del río Odiel
en la sierra de Aracena
donde tengo yo mi fe
en Santa Eulalia Bendita
Patrona de Almonaster.

Lo más difícil del mundo
se estudia y se aprende bien
yo he estudiao tus cariños
y no los puedo aprender;
sufro y lloro igual que un niño.

Si en la agonía me viera
vida para aborrecerte
yo no lo consentiría,
prefiero mejor la muerte
que vivir sin ti un día.

A noche tuve yo un sueño
que detenías un tamiz,
es natural despertando
al verme solo y sin ti,
de pena salí llorando.